El cambio entre la administración Obama y la administración Trump ha demostrado sin lugar a dudas que estas administraciones individuales abordaron el gobierno de maneras fundamentalmente diferentes. Muchos en la industria de refrigeración comercial están siguiendo de cerca los eventos en Washington para determinar si las políticas y perspectivas de la administración Trump resultarán beneficiosas. Dos áreas específicas de la política administrativa que aún no se han determinado se refieren a los futuros esfuerzos regulatorios y la revisión del código tributario. Ambos problemas tendrán enormes repercusiones dentro de la industria.

El panorama regulatorio

Bajo la administración de Obama, la industria de refrigeración comercial vio un aumento en la acción regulatoria. La industria trabajó en estrecha colaboración con la administración para elaborar regulaciones que continuaran impulsando la innovación y al mismo tiempo reconociendo la amenaza que es el cambio climático global. La administración Obama elaboró ​​numerosas políticas que buscaban combatir agresivamente el cambio climático en los años venideros. Si bien la administración de Obama claramente valoró el poder del gobierno para promulgar un cambio generalizado, la administración de Trump parece estar adoptando un punto de vista diferente. En lugar de promover la regulación, la actual administración republicana parece avanzar hacia el cumplimiento de sus promesas de campaña al promover la desregulación.

Uno de los ejemplos más visibles de la tensión entre estas dos administraciones ocurrió recientemente cuando la administración de Trump se movió oficialmente para derogar el Plan de Energía Limpia. El Plan de Energía Limpia fue concebido y presentado por primera vez por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en 2014. El Plan de Energía Limpia fue elaborado con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por debajo de los niveles observados en 2005 para 2030. El 28 de marzoth, 2017 El presidente Trump firmó una orden ejecutiva que pide una revisión del Plan de Energía Limpia. Para el 4 de abrilth, se estaba realizando una revisión, y el 10 de octubreth la EPA presentó oficialmente una propuesta para derogar la Ley de Aire Limpio. Aunque la Ley de Aire Limpio no se enfoca específicamente en la industria de la refrigeración comercial, la decisión de la administración Trump de apelarla dentro de su primer año en el cargo es indicativa de una administración claramente orientada a promover la desregulación.

Impuestos

La administración Trump también ha presentado recientemente revisiones propuestas al código fiscal. La administración presentó recientemente la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos, un paquete integral de reformas tributarias que parece cumplir su promesa de campaña de reducir los impuestos para las empresas manufactureras en los Estados Unidos. La reforma del código tributario que beneficia a los fabricantes, particularmente en la industria de la refrigeración comercial, será un cambio bienvenido en los próximos años. En particular, si la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos se convierte en ley, ayudaría a los fabricantes de refrigeración comercial a desarrollar y fabricar unidades en tierra de manera más eficaz. Más importante aún, daría a los fabricantes de refrigeración comercial la capacidad de responder a las tendencias emergentes con más flexibilidad y eficacia. Al mismo tiempo, un código tributario más amigable daría como resultado una mayor innovación en toda la industria, lo que en última instancia beneficiaría al consumidor a medida que lleguen al mercado productos mejor diseñados y más rentables.

Para la industria de la refrigeración comercial, la campaña proactiva de la administración actual hacia la desregulación, combinada con sus esfuerzos para realizar cambios sensatos en el código fiscal que beneficie a los fabricantes, es un comienzo prometedor. Los esfuerzos de la administración actual, si se promulgan como se han propuesto, crearán un entorno en el que la innovación y el cambio sean impulsados ​​por la demanda del mercado y la satisfacción del consumidor. Aunque la administración actual se está moviendo agresivamente en contra de la Ley de Aire Limpio, la industria de la refrigeración comercial también reconoce la necesidad de una discusión inteligente y un diseño de productos que esté orientado a crear las unidades disponibles más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Con eso en mente, los líderes de la industria que trabajan con la administración actual pueden dirigir los cambios regulatorios futuros en una dirección que incorpore aportes valiosos de la industria. Queda por ver exactamente cómo y cuánto afectarán los esfuerzos de la administración Trump a la industria de la refrigeración comercial. Si bien los pasos que está tomando la administración ahora pueden resultar prometedores para la industria, al mismo tiempo es importante reconocer que los cambios regulatorios toman tiempo para formularse y surtir efecto. Trabajar en colaboración con la administración actual para elaborar cambios regulatorios futuros sensatos permitirá que la industria de la refrigeración comercial se mantenga a la vanguardia.